viernes, 22 de febrero de 2008

¿Por qué?


Estoy algo preocupada. La vela aún no termina de derretirse. ¿Será que estoy volviendo a ser quien solía ser? Extremista, pesimista, voluble. Esa parte de mí siempre estuvo presente. ¿Cómo no me di cuenta? Y pensar que me costó mucho trabajo inyectarme dosis de positivismo. Para que sólo me durara 1 año.


Por eso fue que dejé de escribir poemas. Porque no me beneficiaban en nada. Sólo alimentaban mi desánimo. Me hacían daño.


Supongo que la única manera de solucionar esto es dándome un respiro. Y regresar al exilio.

2 comentarios:

ArCaNo dijo...

un pesimista no es más que un optimista bien informado..

Anónimo dijo...

si no se apaga.........



dale una ayudadita.....